Gran triunfo del pueblo ecuatoriano-No son invencibles los déspotas modernos

Gran triunfo del pueblo ecuatoriano-No son invencibles los déspotas modernos

El NAR y nKA (juventud para la liberación comunista) acoge el gran triunfo del pueblo amotinado en Ecuador que consiguió echar a la basura el acuerdo entre el gobierno de Moreno y el FMI.

Las comunidades autóctonas, los trabajadores y los estudiantes ecuatorianos se levantaron contra el programa de ahorro y medidas neoliberales que firmó el presidente para lograr el endeudamiento del FMI. Los pueblos latinoamericanos saben, hace décadas ya, qué consecuencias llevan este tipo de políticas y dieron sus respuestas victoriosas con la rebelión. En Venezuela respondieron con el Caracazo en 1989 y en Argentina con el Argentinazo en 2001. En el mismo Ecuador, el movimiento autóctono derrocó tres presidentes antes del 2007. Eran esas rebeliones espectaculares y la exaltación generalizada del Movimiento en un conjunto de países, las que impusieron a gobiernos de la llamada ¨marea rosa¨ tomar medidas a favor del pueblo, como la supresión parcial de la deuda y cuestionar, en cierta medida, la ¨ortodoxia¨ neoliberal y el dominio del imperialismo americano. Los límites administrativos de estos mismos gobiernos llevaron a la reconstrucción del campo conservativo que pasó a un grave reactivo ataque antipopular (desde Macri en Argentina hasta Bolsonaro en Brasil). Además, no es casual que Moreno ha sido elegido inicialmente como seguidor del presidente centro-izquierdo anterior Correa, originándose de la misma coalición.

Y mientras parecía que el reloj tenía cuenta regresiva, la rebelión y la primera victoria del pueblo ecuatoriano termina acordando que el capitalismo moderno no es invencible y que el pueblo puede lograr ganas contra sus déspotas.

El presidente Moreno intentó suprimir la revuelta del pueblo usando represión tremenda, la ley marcial, toque de queda, asesinatos. Es el mismo presidente quien entregó Assange a los EE.UU. y concordó con la creación de bases militares de los EE.UU. en su país. El acuerdo con el FAI, las privatizaciones y la flexibilización del trabajo se enfrentaron a los pequeños agricultores unidos, los trabajadores y los estudiantes en Quito y en otras ciudades del país. Los manifestantes, organizados y determinados, conquistaron las calles y luego el parlamento y el ministerio de Finanzas y prácticamente asumieron el control de la capital por 12 días obligando al presidente de huir a una ciudad costera. La amenaza de la invasión militar en Quito tuvo el resultado opuesto, agrupando y radicalizando aún más las barricadas de los manifestantes, mientras aparecieron grietas a las clases militares ordenadas a masacrar el pueblo.

El presidente refugiado tuvo que entrar en diálogo y finalmente declarar la anulación de las medidas del acuerdo con el FMI. Esta es una victoria que viene en una época que el avance de la barbaridad parecía imparable y el dogma de ¨ninguna alternativa¨ insuperable. Aunque cada triunfo es por supuesto parcial y animismo, el derrocamiento de políticas como las de FMI puede hacerse en desencadenar una nueva época de levantamientos, de luchas revolucionarias obreras anticapitalistas y de organización comunista y fundación programática.

El NAR y la juventud para la liberación comunista dirigen un mensaje de solidaridad internacionalista al pueblo ecuatoriano en lucha. Su triunfo volvió a mandar dignidad y esperanza. ¡Los pueblos pueden vencer!

NAR para la liberación comunista-juventud liberación comunista,

15/10/2019